1. Introducción
La energía eólica marina suministra cada vez más energía renovable. Como los vientos soplan más fuertes y constantes en el mar, las turbinas generan mucha más electricidad que las máquinas terrestres. Sin embargo, la instalación de estos enormes sistemas exige una planificación precisa, barcos especializados y tripulaciones cualificadas. En este artículo repasaremos los pasos de la instalación, explicaremos los trabajos de conexión eléctrica y destacaremos las innovaciones recientes, en particular airbags flotantes - que reducen costes y tiempo.
2. Evaluación y planificación del emplazamiento
En primer lugar, los promotores realizan estudios exhaustivos antes de que zarpe el primer buque. Recogen muestras del fondo marino, realizan exploraciones geofísicas y registran datos sobre el viento y las mareas durante meses o incluso años. Además, consultores medioambientales llevan a cabo evaluaciones de impacto para proteger la vida marina y obtener permisos. Mientras tanto, los ingenieros evalúan las opciones de conexión a la red y trazan las rutas de los cables submarinos. En resumen, un buen trabajo previo evita costosos retrasos posteriores.
3. Transporte de componentes gigantes
Los fabricantes transportan las palas, las góndolas, las secciones de las torres y las piezas de los cimientos a los puertos por carretera o barcaza. A continuación, buques de carga pesada y barcazas recogen las piezas y las transportan al parque eólico. Los coordinadores programan cada entrega para evitar la congestión portuaria y reducir el tiempo de espera. Mientras tanto, remolcadores y buques de escolta ayudan con el posicionamiento y el remolque. Como cada pala puede superar los 80-100 metros, los equipos logísticos planifican los levantamientos con precisión horaria y de contingencia.
4. Instalación de cimientos
Los ingenieros eligen el tipo de cimentación en función de la profundidad del agua y la geología del lecho marino. En los lugares poco profundos, los contratistas clavan monopilotes en el lecho marino con martillos hidráulicos. Para profundidades intermedias, los equipos instalan estructuras tipo jacket y las apilan en el lecho marino. En lechos marinos muy planos y poco profundos, los equipos colocan unidades de hormigón por gravedad y añaden lastre. En aguas profundas, los equipos instalan cimientos flotantes y los anclan con cabos de amarre. Tras la instalación, los equipos de inspección comprueban la alineación y los equipos de inyección aseguran las conexiones.
5. Instalación de la turbina y conexión eléctrica (fusionado)
Los instaladores siguen una secuencia clara y realizan los trabajos eléctricos en paralelo para ahorrar tiempo. En primer lugar, las grúas levantan y atornillan las secciones de la torre a los cimientos. A continuación, izan la góndola hasta la parte superior de la torre y la fijan firmemente. A continuación, los operarios fijan las palas una a una o, si el proyecto lo requiere, levantan un rotor premontado. Mientras tanto, los buques cableros tienden los cables de interconexión (entre turbinas) y los de exportación (a tierra). A continuación, los técnicos terminan los cables en las subestaciones en alta mar y en el punto de conexión a la red en tierra, y prueban paso a paso cada sección eléctrica.
Airbags flotantes: una innovación práctica
Recientemente, los ingenieros han empezado a utilizar airbags flotantes para ayudar a levantar y transportar cargas pesadas. En lugar de depender exclusivamente de grúas muy grandes, los contratistas colocan robustos airbags marinos bajo grandes componentes o cimientos flotantes para aumentar la flotabilidad durante el remolque y el posicionamiento. A continuación, los remolcadores trasladan el conjunto flotante al lugar de instalación. En el momento adecuado, los equipos liberan el aire de forma controlada para que el componente se asiente sobre la cimentación. Como resultado, los equipos reducen el tiempo de grúa, recortan los costes de alquiler de buques y disminuyen el riesgo de colisión durante las operaciones de descenso. Los proyectos piloto informan de importantes ahorros de tiempo y costes, por lo que los operadores consideran ahora los airbags especialmente para cimentaciones flotantes y emplazamientos remotos.

6. Pruebas, puesta en servicio y primeras operaciones
Después de que los instaladores terminen el montaje mecánico y hagan las conexiones eléctricas, los equipos de puesta en marcha realizan pruebas de principio a fin. Hacen girar cada turbina, verifican los sensores y las señales de control y sincronizan el generador con la red. Además, los técnicos completan la validación del rendimiento en distintas condiciones de viento. Una vez que las turbinas empiezan a funcionar comercialmente, los equipos de operaciones supervisan el rendimiento a distancia y programan inspecciones rutinarias. Por ejemplo, despliegan drones para comprobar las palas y utilizan ROV para inspeccionar los cables submarinos con el fin de detectar problemas a tiempo y evitar costosas reparaciones de emergencia.
7. Mantenimiento, seguridad y protección contra colisiones
El trabajo en alta mar se enfrenta a peligros únicos, por lo que los directores de proyecto hacen hincapié en la seguridad desde el primer día. Incluyen ventanas meteorológicas en el calendario, vigilan continuamente las previsiones y evitan los traslados arriesgados con mala mar. Además, los responsables de seguridad aplican estrictos protocolos de protección personal y limitan los movimientos del personal a los buques de transferencia acreditados. Para proteger los buques y los componentes delicados durante las operaciones de elevación, los equipos utilizan ahora con frecuencia defensas neumáticas y defensas rellenas de espumaEstas defensas absorben la energía del impacto y evitan daños en el casco. Además, los equipos medioambientales coordinan los trabajos ruidosos o de alto impacto para minimizar las molestias a los mamíferos marinos.
8. Los principales retos y cómo los mitigan los equipos
La meteorología sigue siendo el mayor comodín, por lo que los gestores planifican márgenes climáticos conservadores. La complejidad logística también aumenta con el tamaño de la turbina, por lo que los promotores presionan para estandarizar los componentes y consolidar las operaciones portuarias. Además, los proyectos en aguas profundas obligan a los equipos a adoptar soluciones flotantes y nuevas estrategias de amarre. Para mitigar estos retos, el sector recurre a la monitorización remota, a la mejora del diseño de los buques y a novedosas ayudas a la instalación - como el airbags flotantes descritos anteriormente- que juntos reducen la exposición al riesgo y comprimen los calendarios.
9. Tendencias futuras que reconfigurarán la instalación
De cara al futuro, varias tendencias cambiarán la forma de instalar la energía eólica marina:
- Parques eólicos flotantes desbloqueará vastos recursos de aguas profundas.
- Automatización y robótica reducirá el peligroso trabajo humano en alta mar; por ejemplo, las cortadoras robotizadas y los sistemas automatizados de tendido de cables se encargan de tareas repetitivas.
- Turbinas más grandes exigirán métodos de instalación aún más creativos, por lo que veremos una mayor adopción de ayudas a la flotación y premontajes modulares.
- Innovación en materiales y los gemelos digitales mejorarán la predicción de la vida útil y acortarán los plazos de puesta en servicio. En resumen, la tecnología seguirá reduciendo costes y acelerando el despliegue.
10. Conclusión
La instalación de turbinas eólicas en alta mar requiere coordinación, conocimientos de ingeniería y una ejecución precisa. Primero, los equipos inspeccionan y planifican; después, trasladan los enormes componentes al emplazamiento; a continuación, instalan los cimientos y levantan las turbinas; por último, conectan, prueban y ponen en marcha el sistema. Por el camino, innovaciones como airbags flotantes y las soluciones avanzadas de defensa ayudan a reducir riesgos, ahorrar dinero y acelerar los plazos. En consecuencia, la industria puede escalar más rápido y poner en línea más energía limpia.


