La transferencia de buque a buque (STS) desempeña un papel clave en el transporte marítimo moderno. Consiste en trasladar la carga directamente de un buque a otro mientras ambos permanecen juntos o próximos. Las compañías navieras eligen las transferencias STS porque quieren ahorrar tiempo, evitar la congestión portuaria y manejar grandes volúmenes de manera eficiente. En este artículo explicaremos qué tipos de carga suelen transferir los operadores, cómo gestionan la seguridad y qué nuevas tendencias están dando forma a este proceso.

1. Introducción a la transferencia CTS
La transferencia de buque a buque consiste en trasladar carga entre dos buques en el mar o en un fondeadero. Los operadores optan por las operaciones STS cuando:
- Los puertos limitan el tamaño o el calado de los buques.
- Los grandes petroleros no pueden entrar en puertos poco profundos.
- Las empresas necesitan entregar carga o combustible en alta mar.
- Los propietarios quieren reducir costes y evitar retrasos.
En consecuencia, Transferencias STS se han hecho comunes en el transporte marítimo de petróleo, gas y productos químicos, aunque los operadores también los utilizan para otros tipos de carga bajo estrictas normas de seguridad.
2. Tipos de carga adecuados para la transferencia STS
a) Petróleo crudo y productos petrolíferos refinados
Las compañías petroleras transfieren con frecuencia crudo y productos refinados en alta mar. Por ejemplo, a menudo recurren a operaciones de gabarraje para trasladar crudo de los buques de transporte de crudo muy grandes (VLCC) a petroleros más pequeños que pueden llegar a puertos poco profundos. Los productos típicos incluyen:
- Petróleo
- Gasolina
- Diesel
- Combustible para aviones
- Fuelóleo bajo en azufre
Como el petróleo es muy inflamable y contaminante, los operadores siguen estrictos procedimientos de seguridad. Instalan sistemas de recuperación de vapores, conectan a tierra las mangueras de trasvase y protegen los buques con grandes defensas neumáticas.
b) Productos químicos y carga líquida a granel
Los transportistas de productos químicos también confían en las transferencias STS. Manejan:
- Productos químicos líquidos como metanol, benceno y sosa cáustica
- Aceites vegetales y líquidos comestibles
- Líquidos industriales a granel
Antes de empezar, los operadores comprueban siempre la compatibilidad de la carga para evitar reacciones peligrosas. Además, cumplen la normativa MARPOL Anexo II para proteger el medio ambiente.
c) Gases licuados: GNL y GLP
Los operadores transfieren cada vez más gases licuados en el mar.
- GNL (gas natural licuado): Las tripulaciones utilizan mangueras criogénicas, colectores aislados y un control continuo de la temperatura porque el GNL se mantiene a -162 °C.
- GLP (gas licuado de petróleo): Bombean GLP a presión y cuentan con sistemas de detección de gases para evitar fugas.
A medida que aumenta la demanda mundial de gas natural, los transbordos STS de GNL crecen sin cesar. Sin embargo, los operadores deben seguir siempre estrictos procedimientos de seguridad para controlar los riesgos.
d) Combustible marítimo (bunkering)
El bunkering, que significa reabastecer de combustible a un buque, es una de las operaciones STS más comunes. Las embarcaciones más pequeñas suministran combustible directamente a los buques más grandes. Con unas normas de emisiones más estrictas, los operadores manejan ahora:
- Fuelóleo bajo en azufre
- Gasóleo marino (MGO)
- Combustibles alternativos como metanol, amoníaco y biocombustibles
Como consecuencia, las operaciones de bunkering están evolucionando rápidamente, y los puertos han introducido un control más estricto para garantizar el cumplimiento de la normativa.
e) Carga seca a granel
Aunque la carga seca a granel rara vez utiliza transbordos STS en alta mar, los operadores a veces manipulan productos a granel en alta mar, especialmente en aguas abrigadas. Algunos ejemplos comunes son:
- Carbón
- Grano
- Mineral de hierro
- Fertilizantes
En estos casos, las empresas suelen utilizar grúas flotantes y barcazas para que el traslado sea más seguro y rápido.
f) Contenedores y carga general
El trasbordo de contenedores entre buques es poco frecuente pero posible. Los proyectos en alta mar y los centros de transbordo exigen a veces que los operadores trasladen los contenedores directamente de un buque a otro. Estas operaciones son posibles gracias a grúas especializadas o terminales flotantes.
g) Cargas emergentes: combustibles alternativos
Los nuevos combustibles están reconfigurando el sector del transporte marítimo de corta distancia. Por ejemplo, en 2024, los operadores transfirieron con éxito amoníaco entre dos buques en Australia como parte de un proyecto de demostración. Del mismo modo, el metanol y los biocombustibles están ganando atención. Estos combustibles requieren estrictos procedimientos de manipulación porque son tóxicos o altamente inflamables.
3. Seguridad y equipamiento en las operaciones STS
Las operaciones STS entrañan riesgos como incendios, fugas y daños medioambientales. Por ello, los operadores utilizan equipos avanzados y personal formado para reducir estos riesgos:
- Defensas neumáticas evitar daños en el casco durante el amarre.
- Mangueras de transferencia o brazos de carga soportar diferentes presiones y temperaturas.
- Sistemas de detección de gases controlar las fugas, especialmente durante las transferencias de GNL y GLP.
- Sistemas de parada de emergencia permitir a los equipos detener el bombeo inmediatamente.
- Sistemas de comunicación fiables garantizar una coordinación constante entre ambos buques.
4. Reglamentos y directrices
Los operadores deben seguir normas estrictas al realizar operaciones STS:
- Guía de transferencia OCIMF STS establece normas mundiales para las transferencias de petróleo, productos químicos y gas.
- Convenio MARPOL esboza la normativa internacional para prevenir la contaminación marina.
- Autoridades portuarias locales suelen exigir a los operadores que presenten un plan STS, una evaluación de riesgos y una estrategia de respuesta de emergencia antes de empezar.
Siguiendo estas directrices, las empresas reducen los riesgos operativos y evitan sanciones.
5. Tendencias del sector
- Crecen los trasvases de GNL y GLP: Cada vez más países dependen del gas natural, por lo que la actividad de GNL STS sigue creciendo.
- Abastecimiento de combustibles alternativos: Puertos como Singapur y Rotterdam han invertido en instalaciones de transferencia de amoníaco y metanol.
- Control digital: Los operadores utilizan cada vez más sensores en tiempo real, registros automatizados y seguimiento AIS para mejorar la seguridad y la transparencia.
- Transición ecológica: A medida que la industria avanza hacia la descarbonización, las operaciones de STS deben adaptarse para manejar combustibles más limpios bajo normativas más estrictas.
6. Preguntas frecuentes
P1: ¿Pueden los operadores transferir cualquier tipo de carga en alta mar?
No. Sólo transfieren cargas que cumplen las normas de seguridad y medioambientales.
P2: ¿Todas las operaciones STS requieren un plan?
Sí. La mayoría de los puertos y Estados de abanderamiento exigen un plan STS aprobado y una evaluación de riesgos.
P3: ¿Son seguras las transferencias STS?
Sí, siempre que las tripulaciones sigan las directrices del sector y utilicen el equipo adecuado.
P4: ¿Pueden los operadores trasvasar GNL y amoníaco en el mar?
Sí, pero sólo con equipos criogénicos especializados, una vigilancia estricta y personal formado.


